domingo, 25 de abril de 2010

Olores que perturban

Hay ciertos olores que me perturban, no lo puedo evitar. Pero no hablo de esos de sábado por la noche, cuando se abren las puertas del metro y ese olor de humanidad, tabaco y alcohol, te golpea y te deja KO. Ni de esos de días calurosos de verano en el autobús, cuando alguien pone delicadamente su sobaco encima de tu nariz. Ni siquiera de los de bares de fumadores, que son los verdaderos culpables de la nube de ceniza y no el pobre volcán islandés. No, todos esos olores me joden, (y mucho!) Pero los que de verdad me perturban son los olores de colonias, ambientadores y demás productos de venta en perfumerías.

Sobre todo tengo fobia a esas colonias penetrantes de mujeres de rompe y rasga, que dejan a su paso gente mareada (a la que ellas llaman admiradores); y una presencia constante de su aroma, que por mucho que airees, no se va. Tampoco soporto las típicas colonias de pétalos de rosas del Body Shop. Me huelen a colonia de abuela pija británica de las se ponen la pamela y quedan a tomar el té a las 17:00, (tipo la reina madre de Inglaterra). Y qué decir de las colonias aquellas de “vuelve el hombre". Estas las suelen usar hombres de mediana edad para torturar (consciente o inconscientemente) a sus esposas, o tipos jóvenes que no ligan nunca y no se lo explican...

Todas estas colonias son especialmente traumáticas cuando te encuentras con alguien, que se baña en ellas, en el ascensor. Son los peores minutos de tu vida, sobre todo si vives en un piso alto y tienes que aguantar la respiración a la vez que hablas del tiempo. (Terrible, terrible!)  En lo único que puedes pensar es en si llevas algo puntiagudo en el bolso para poder hacerte el harakiri, en caso de que el ascensor se pare.

Y es que los anuncios de colonia han hecho mucho daño, mucho. La gente quiere ser como los modelos que aparecen en ellos y se cree esos eslóganes horribles, como: “Su aroma es mi recuerdo”, Y tanto! y no te lo podrás quitar de encima ni duchándote veinte veces. O aquel de “en las distancias cortas es donde un hombre se la juega”. Sí, sí, se la juega a la mujer que pierde el conocimiento, seguro. Pero el que se lleva la palma es el anuncio de Axe, el desodorante que peor huele del mundo mundial. Y encima te lo venden con esos anuncios utramachistas donde un tipo poco agraciado se echa el Axe y le salen tías buenas por todas partes. Claro, luego los tipos poco agraciados se lo compran y se preguntan ¿donde estás las tías buenas? Pues a 10 kilómetros de donde tu estés, majo.

Pero lo peor de todo es cuando se utilizan estos productos para tapar “otros” olores. Como las abuelas que le echan colonia del Body Shop a un abrigo para quitarle el olor a naftalina. O aquel tipo que se levanta por la mañana y, en vez de ducharse, se echa Axe y Barón Dandy. (Piii, piii, piii, Atención riesgo de fusión nuclear!) Por no hablar de cuando se intentan “tapar” los olores típicos de retrete con colonias potentes o ambientadores de frescor marino. (Mejor no sigo)

Tengo demasiado buen olfato y eso es algo terrible. Soy como al protagonista de El Perfume, sólo que yo no mato a nadie, (de momento), y en vez de preservar los olores, lo que quiero es terminar con ellos.

Se busca persona con nociones de química y equipo propio de probetas, para inventar el Espanta-Olores Definitivo, (uno de verdad, no como el Oust).  Abstenerse usuarios de colonias agresivas.

miércoles, 14 de abril de 2010

Concurso para matar Palomas!!!

El Excelentísimo Ajuntament de Barcelona, con su Alcalde Jordi Hereu a la cabeza, han convocado un concurso público para matar a 65.000 palomas que invaden nuestra bonita ciudad. Ole, ole, y ole! Bravo! Sí señor! Por fín una medida inteligente!

Recordemos que el señor Hereu es ese hombre tan visionario que vio Barcelona cubierta de nieve antes del día 8 de marzo y la propuso como sede de los juegos olímpicos de invierno. Y que el dia 9 de marzo intentó, por todos los medios, tapar el sol para que la nieve aguantase hasta el 2022. Este Ajuntament es, también, el mismo que decidió, contra toda lógica, agujerear Barcelona de punta a punta, pasando por debajo de la Sagrada Familia, para ubicar el túnel de Ave. Esas y muchas otras medidas utrainteligentes que han tomado en sus años de mandato, me hacen dudar que esto de la matanza de palomas se les haya ocurrido a ellos. Entonces salí de dudas leyendo la noticia.

Allí se explica cómo quieren matar a estos jodidos bichos: “Se les deberá capturar mediante redes, provocarles la muerte por asfixia al gasearlas en un lugar que no favorezca el estrés de los animales”.
Sin duda la muerte por asfixia en un lugar bonito, soleado y con un hilo musical relajante, tiene que ser de lo más agradable, nada que ver con el estrés que provocan las típicas cámaras de gas. Luego se dice que se contratará a la empresa que “garantice el uso de un método indoloro, que sea rápido e irreversible”. ¿Indoloro? Ejem, perdón... ¿estamos hablando de la muerte, no? ¿Irreversible? ¿nooo?  ¿la muerte? ¡Anda ya!
También se plantean acabar con unas cuantas gaviotas y cotorras, (¡Guerra a los bichos voladores!) Supongo que será por el mismo método indoloro, relajante e irreversible. Aunque parece ser que el número de cotorras disminuyó el día de la nevada, pues hay una leyenda urbana que dice que caían de los árboles congeladas. Claro, la nieve! Sr. Alcalde, qué gran idea! Seguro que ya tiene previsto convocar un concurso público para acabar con el clima mediterráneo,  y así matar dos pájaros de un tiro: a los propios pájaros y lograr hacer los juegos olímpicos de invierno. (Este hombre es un genio!)

Pero lo mejor de la medida anti-palomas es el espionaje popular que propone: “Una decena de informadores de calle trabajan en la concienciación de los ciudadanos… la ASPB tiene identificados unos 40 puntos donde operan alimentadores extensivos, personas que con su alimentación a las aves permiten que éstas se fidelicen, hagan más puestas de huevos y tengan más crías.” ¿Qué coño es la ASPB? ¿La KGB de la ornitología? Ya me imagino a los “informadores” disfrazados de viejas con una bolsa de pan duro, para poder acercarse a los "alimentadores extensivos" sin ser descubiertos y preguntarles: “Y usted, señora, ¿cada cuánto alimenta a las palomas? Me puede dar su nombre y DNI”

El artículo termina así: “En cualquier caso, no está previsto que se impida la alimentación en Plaza Catalunya, punto neurálgico de Barcelona en el que el Ayuntamiento permite la venta de pienso y donde es tradicional ver a personas alimentando palomas”.¡Toma ya! ¡Ole los huevos del Ajuntament! La Plaza de Cataluña está tomada por hordas de palomas alimentadas por hordas de guiris alelaos, pero eso no importa, total unas cuantas hordas de palomas mas o menos. Todo sea por el turismo y porque Barcelona siga siendo el parque temático preferido de los guiris.
Señor Alcalde, Excelentísimo Ajuntament, háganselo mirar, si us plau.