lunes, 25 de enero de 2010

Si no puedes con el enemigo, únete a él

La que están montando los de la SGAE, últimamente, verdad? Se están ganando tantos enemigos, que empiezan a darme pena... Todo el mundo odia a la SGAE: los internautas, los manteros, los tunos, los peluqueros, los habitantes de Fuente Obejuna, los organizadores de conciertos benéficos, los organizadores de las verbenas pachangueras de los pueblos, la Comisión Nacional de la Competencia, los que silban canciones de Bisbal en el ascensor, etc, etc, etc. Es un sin parar, cualquier día todos estos se juntan y les queman la sede. Pobrecitos sgaenses! Que habrán hecho ellos para merecer tanta agresividad social!
 
Sin duda la han cagado queriendo cobrar al ayuntamiento de Fuente Obejuna los derechos de autor por representar la obra de su mismo nombre, pues Lope de Vega no es socio de la entidad y además la escribió en el siglo XVI, con lo que los derechos han prescrito. Sin embargo, he de decir que las últimas medidas que ha tomado la SGAE, no están tan mal: Me parece fantástica la idea de cobrar derechos de autor a la Tuna, así dejarán de torturarnos, o al menos tendrán que pagar por ello. Tampoco me parece mal que los peluqueros tengan que pagar por poner a todo volumen Los 40 Principales, Kiss FM o Radio Olé. El mal gusto hay que pagarlo, sí señor! Claro que la medida que han adoptado para contraatacar de pedir a la gente que se traiga sus cds de casa, puede ser peligrosa, porque a saber lo que llevará la gente… Yo les propongo que pongan música clásica, que no tiene derechos de autor (claro que Lope de Vega, tampoco) y no destruye los tímpanos, ni las neuronas de nadie.

En mi nueva faceta de socia militante de la SGAE, voy a sugerirles gente a la que cobrar el impuesto revolucionario. ¡A las barricadas autores!: A los rumanos que tocan con su acordeón ¡Qué viva España! en el metro de Barcelona, ¡cómo se atreven a robar al gran Manolo Escobar! (afortunadamente no ganan mucho, pues no es una canción muy popular en Cataluña). A los taxistas, sobre todo a los que escuchan la COPE, porque ya es grave robar a los autores, pero a los autores santificados por la iglesia mucho más. A los individuos que ponen música ratonera para la humanidad desde su móvil en los transportes públicos, ¡a esos especialmente! A los vecinos que ponen música ratonera para la humanidad a las 3 de la mañana y con las ventanas abiertas. A partir de ahora, cuando un vecino me moleste, en vez de gritarle: “Baja la música o llamo la policía”, le voy a gritar: “Voy a llamar a los inspectores de la SGAE y te vas a cagar, cabrón!” O mejor, me puedo presentar en su casa con un maletín y mi carnet de la SGAE y cobrarle el canon establecido, más un incremento por nocturnidad y alevosía. (Nota a mí misma: Para hacer esto sería bueno contratar a un guardaespaldas que me acompañe).
Pues lo dicho: Si no puedes con el enemigo, únete a él!!!



viernes, 15 de enero de 2010

La memoria NO es selectiva

No me hace ni puta gracia Chiquito de la Calzada, lo confieso. Nunca he entendido el fenómeno absurdo que se montó en torno a este personajillo que da grititos y cuenta chistes malos de cojones. El otro día leí un artículo donde alguien lo consideraba un “pope de la postmodernidad”, lo explicaba muy bien y tenía su lógica, pero a mi sigue sin hacerme ninguna gracia. Afortunadamente ya se ha pasado la época en que la gente andaba por ahí diciendo: “Hasta luego Lucas, fristro, pecadorr de la pradera, siete caballos vienen de Bonaza…”. Aquello era patético, sobre todo cuando utilizaban el idioma chiquitesco para ligar  (¡por la gloria de mi madre!)

Y sin embargo, todas esas frases están en mi memoria contra mi voluntad. Quien dijo que la memoria es selectiva se equivocó de pleno. ¿Por qué tengo dentro de la cabeza las expresiones de Chiquito, las canciones malas de los 80 en inglés inventaó, las melodías de los anuncios de Cola Cao, Nocilla, Danone,… o la lista entera de mis compañeros de EGB por orden alfabético? Si yo pudiera seleccionar y ordenar mi disco duro cabecil, todo eso estaría en la papelera de reciclaje, y no grabado a fuego por los siglos de los siglos. Claro, así me pasa, tengo el cerebro tan lleno de chorradas que no me queda espacio para las cosas importantes.

Parece ser que la mente está en proceso de crecimiento hasta los 18 años, luego vas cuesta abajo y con patines. Por eso, sería lógico pensar que todo lo que queda en la memoria es lo que ha entrado ahí antes de los 18. Pero no. Porque entonces, me acordaría de los títulos de las obras completas de Rubén Darío, de por qué se peleaban los Trastámara, de las teorías de Wittgenstein o de qué coño era un logaritmo pneperiano. Pero nada, no puedor, no puedor… Así que he llegado a la conclusión de que las cosas se quedan grabadas en la memoria por agotamiento, es decir, por la repetición constante y machacona de una cosa. Por eso recuerdo los nombres y apellidos de mis compañeros de EGB, porque fueron muchos años pasando lista cada día. La música también ayuda a recordar las cosas, cuanto más pachanguera y repetitiva sea, mejor. Pero la number one de la machaconería es la televisión que nos mete por los ojos y los oídos las chorradas más grandes, te das cuen?

Menos televisión y más logaritmos pneperianos, jarl!
Por cierto, ¿alguien podría explicarme lo que era eso?


miércoles, 6 de enero de 2010

Propósitos Surrealistas para el Año Nuevo

- Aprender a tocar la Txalaparta de hielo
- Viajar a Islandia a abrir un banco y montar un grupo de txalaparteros
- Escribir un libro y plantar un árbol (del hijo paso)
- Inventar alguna chorradita, como las sombrillas que ponen en los helados, y forrarme
- Inventar un programa de ordenador que termine la puta tesis por mi
- Leer En busca del tiempo perdido de Proust sin deprimirme (bueno, eso igual lo dejo para el año que viene)
- Demostrar que una ciudad sin obras es posible!!
- Empezar a colarme en el metro, que es mu caro
- Logar cruzar Barcelona en un bicing que funcione y sin salir del carril bici (esto tendría que ser un propósito de l'Ajuntament)
- Idear un plan para terminar con las palomas
- Idear un plan para terminar con los administradores de fincas
- Idear un plan para que los funcionarios trabajen (esto va a ser difícil)
- Conseguir que todos los chinos salten a la vez, para ver si es verdad que pueden sacar a La Tierra de su órbita
- Intentar que todos los españoles salten a la vez, para demostrar que es imposible ponerlos de acuerdo
- Luchar porque Cuenca se independice de Castilla- La Mancha
- Demostrar que los Reyes son mis padres, (los de España, quiero decir. Así me ahorraría eso de trabajar)

La verdad es que es todo muy complicado, así que me conformo con aprender a tocar la Txalaparta, alguien se apunta?