sábado, 27 de febrero de 2010

The Neverending Tesis

Estoy en crisis, pero no es la misma del resto del mundo. No, la mía ya dura 8 años. Todo empezó el día en que se me ocurrió escribir una tesis (maldita sea!). El primer año, mientras hacía la investigación de campo, la cosa fue bien, incluso me gustaba eso de hacer una tesis. Pero llegó la hora de ponerse frente al ordenador a escribir, y entonces no sabía por dónde empezar. Mi mente caótica no me permite empezar por el principio y llegar hasta el final de manera correlativa, sino que va de un lado a otro, según sople el viento. Y así empezaba un capítulo, me aburría. Seguía con otro, me quedaba bloqueada. Me replanteaba el índice. Empezaba a escribir la introducción, luego la conclusión. Volvía con el capítulo que tenía a medias. Me bloqueaba durante unos meses. Me marchaba a un monasterio para desbloquearme. Allí lograba terminar un capítulo y me volvía a bloquear. Hacía una sesión de hipnosis, lograba terminar otro capítulo. Luego me distraía, volvía el bloqueo, etc, etc, etc…

La cuestión es que mi mente ha creado un apartado sólo para la tesis y la ha colocado en un lugar inaccesible a cualquier pensamiento lógico. La ha rodeado de un muro de hormigón y la ha cerrado con un puerta blindada de la que no tengo la llave. Esa puerta se abre, a su antojo, de vez en cuando, dejando entrar a la razón. Entonces viene una época buena, en la que logro avanzar en la escritura (que sigue siendo caótica, por supuesto). Pero en cuanto mi mente se distrae con cualquier cosa, como por ejemplo la vida, entonces la puerta se cierra a cal y canto. Ahí empieza la etapa del miedo a la página en blanco, de releer lo ya escrito hasta odiarlo y pensar que es impresentable. Y desemboca en el inevitable bloqueo, que puede durar meses, incluso años. Hasta que algún estímulo exterior inesperado abre la puerta y las palabras vuelven a fluir por la hoja en blanco. Pero entonces pasa una mosca, la sigo hasta que logro que se marche o la aplasto contra una pared; y cuando vuelvo al ordenador, la puerta se ha cerrado…. Y así van pasando los años, sin que pueda comprender el comportamiento cíclico de mi mente frente a la tesis, que se escapa a mi control.

Además, la tesis y su fortaleza blindada, no están quietas, sino que se van moviendo dentro de mi cerebro. A veces se sitúan en el mismo centro, dejándome sentir su peso y recordándome, despiadadamente, su existencia. Entonces me invalidan para hacer cualquier otra cosa, logrando generarme un sentimiento de culpabilidad cada vez que hago algo que no sea la tesis. Pero, al mismo tiempo, bloqueándome para avanzar con ella, haciéndome caer en el absurdo más absoluto. Últimamente había logrado aislarlos y apartarlos a un rincón, para poder seguir con mi vida, sin sentirme culpable por ello, y había funcionado…hasta hoy.
Hoy me he enterado que el objeto de mi tesis, llamemosle el Mister, va a terminar una nueva película antes del verano. (Oh my God!). Eso significa MAS material para investigar. Porque claro, aunque mi tesis se pase largos periodos en estado catatónico, la vida continúa y el Mister sigue con su carrera. ¿Quién me mandaría hacer una tesis sobre alguien que está vivo? Lo peor de todo es que, mientras leía la noticia, he pensado: “Qué interesante la nueva peli para mi tesis.” (¿Estoy loca, o qué?)

Ahora tengo 3 opciones:
1/ Terminar la tesis antes del verano (si logro abrir la jodida puerta blindada)
2/ Pasar de todo y seguir a mi ritmo de tortuga por los siglos de los siglos. (Amen)
3/ Dejar la tesis y que la haga su puta madre.
La 3ª opción lleva tentándome desde hace años, pero es una decisión que soy incapaz de tomar. Creo que tengo el Síndrome de Estocolmo. ¿Qué puedo hacer, doctor?

4 comentarios:

Nuria Rita dijo...

yo terminaría la tesis y le pondría una portada naranja ;)

Victoria Dubrovnik dijo...

Mmmmm... pues a ver,a ver.... piensa en qué es aquello que te frena, qué es aquello que te impide avanzar... y quítalo.... o.... piensa qué haría la persona que más admiras de este planeta ante ese desafío que ahora mismo tienes en tus manos... Y alehop... Tan sólo tienes que imitarle ;-)... Ánimo!

Hel dijo...

Matar a Guerín. Así tendrás más tiempo para la tesis

Javier G. Castelló dijo...

Acabo de leer tus comentarios sobre la tesis y me parece gracioso porque yo estoy pasando por lo mismo. Más o menos lo tengo claro, pero como bien dices esccribir un monton de páginas de forma coherente, en ingñes y con un vocabulario específico me es más que imposible. Yo llevo dos meses pensando en dejarla, la verdad que no es como tu que llevas ya dos años, y bueno a día de hoy no se como lo llevarás. Por eso te escribo para ver si me puedes decir al final que te ha pasado con la tesis. Si la has acabado o no. Y si te costo mucho lo abrir puertas. Yo las puertas no las abro ni a la de tres, pero abro otras tesis y voy cogiendo ideas, pero vamos, ideas para frases no para toda una página. Ya me cuentas!
Gracias