La que están montando los de la SGAE, últimamente, verdad? Se están ganando tantos enemigos, que empiezan a darme pena... Todo el mundo odia a la SGAE: los internautas, los manteros, los tunos, los peluqueros, los habitantes de Fuente Obejuna, los organizadores de conciertos benéficos, los organizadores de las verbenas pachangueras de los pueblos, la Comisión Nacional de la Competencia, los que silban canciones de Bisbal en el ascensor, etc, etc, etc. Es un sin parar, cualquier día todos estos se juntan y les queman la sede. Pobrecitos sgaenses! Que habrán hecho ellos para merecer tanta agresividad social!
Sin duda la han cagado queriendo cobrar al ayuntamiento de Fuente Obejuna los derechos de autor por representar la obra de su mismo nombre, pues Lope de Vega no es socio de la entidad y además la escribió en el siglo XVI, con lo que los derechos han prescrito. Sin embargo, he de decir que las últimas medidas que ha tomado la SGAE, no están tan mal: Me parece fantástica la idea de cobrar derechos de autor a la Tuna, así dejarán de torturarnos, o al menos tendrán que pagar por ello. Tampoco me parece mal que los peluqueros tengan que pagar por poner a todo volumen Los 40 Principales, Kiss FM o Radio Olé. El mal gusto hay que pagarlo, sí señor! Claro que la medida que han adoptado para contraatacar de pedir a la gente que se traiga sus cds de casa, puede ser peligrosa, porque a saber lo que llevará la gente… Yo les propongo que pongan música clásica, que no tiene derechos de autor (claro que Lope de Vega, tampoco) y no destruye los tímpanos, ni las neuronas de nadie.
En mi nueva faceta de socia militante de la SGAE, voy a sugerirles gente a la que cobrar el impuesto revolucionario. ¡A las barricadas autores!: A los rumanos que tocan con su acordeón ¡Qué viva España! en el metro de Barcelona, ¡cómo se atreven a robar al gran Manolo Escobar! (afortunadamente no ganan mucho, pues no es una canción muy popular en Cataluña). A los taxistas, sobre todo a los que escuchan la COPE, porque ya es grave robar a los autores, pero a los autores santificados por la iglesia mucho más. A los individuos que ponen música ratonera para la humanidad desde su móvil en los transportes públicos, ¡a esos especialmente! A los vecinos que ponen música ratonera para la humanidad a las 3 de la mañana y con las ventanas abiertas. A partir de ahora, cuando un vecino me moleste, en vez de gritarle: “Baja la música o llamo la policía”, le voy a gritar: “Voy a llamar a los inspectores de la SGAE y te vas a cagar, cabrón!” O mejor, me puedo presentar en su casa con un maletín y mi carnet de la SGAE y cobrarle el canon establecido, más un incremento por nocturnidad y alevosía. (Nota a mí misma: Para hacer esto sería bueno contratar a un guardaespaldas que me acompañe).
Pues lo dicho: Si no puedes con el enemigo, únete a él!!!
1 comentario:
Gracias colometa!!! Y tenía pendiente un agradecimiento anterior... entiendo que el contacto a Nuria se lo has pasado tú... y yo, tan ingrato, nunca he llegado a agradecértelo :-). Merci, de verdad. Me gustaría conseguir un ejemplar. A ver si me paso por La Casa de los Cuentos. Y celebro que vuelvas a los post, con frecuencia yo también paso a visitarte.
¿Has visto lo del concurso? Me hace ilusión, a ver qué pasa... ¿Podrías ayudarme a hacer un poquito de proselitismo? Es que la votación creo que será muy reñida... En fin, demasiados favores ya. Un abrazo y seguimos en contacto, letras de por medio. Bye!
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